La mafia parece campar a sus anchas en el mundo de la gastronomía, o por lo menos esa es la sensación que te queda tras contemplar el bochornoso espectáculo protagonizado por la dirección del Concurso Nacional de Pinchos y Tapas de Valladolid.
El pasado mes de junio, la tapa «Corderico del Cinca Medio glaseado con Coca-Cola» del Hostal el Portal, fue la mejor de entre las 398 que se presentaron al «VII Concurso Provincial Tapas de 10», organizado por la Asociación Provincial de Hostelería de Huesca y el Diario del Alto Aragón. + info aquí
La victoria en el concurso provincial, garantizaba la presencia del Hostal el Portal en el Nacional de Tapas y Pinchos, sin embargo, en una incomprensible decisión, la dirección del certamen pone en entredicho la credibilidad de un concurso, que se pasa por el forro el reglamento para excluir a nuestro compañero de Aje Huesca, Ramón Lapuyade, del Hostal el Portal.

Ramón Lapuyade, chef del restaurante Hostal El Portal

Corderico del Cinca Medio con Glaseado de Coca Cola
En declaraciones a radio Huesca, la organización del certamen vallisoletano se ha escudado en que la decisión ha sido tomada por un supuesto «jurado profesional» + info aquí. Hasta el momento, dicha organización ha optado por el silencio ante las consultas realizadas desde la Asociación de Jóvenes Empresari@s de la Provincia de Huesca.
El equipo del «Hostal El Portal», de Alcolea de Cinca, no tendrá la oportunidad de defender lo que ganó en la cocina ¿Por qué? Por ser de pueblo.
La realidad es que a l@s chic@s del Hostal el Portal no los han dejado fuera del concurso nacional por la riqueza culinaria de su elaboración, los han dejado fuera por ser de pueblo. Se han quedado fuera por ser de Alcolea de Cinca, un pueblo de la Comarca del Cinca Medio, con poca población y escaso interés turístico.
El sustituto de Ramón será Diego Herrero, del restaurante Vidocq de Formigal, al que deseo toda la suerte del mundo. En ningún caso pretendo menospreciar su trabajo, todo lo contrario, conozco el servicio que ofrece el Vidocq y puedo asegurar que es un magnífico representante, sin embargo, la duda y la sospecha planean sobre un concurso, que a la vista de lo acontecido, no merece ni una décima parte del prestigio del que presume.
